¿Cambio de paradigmas? ¿Miedo a lo remoto? ¿Incertidumbre laboral? Seguro te suenan estas dudas que poco a poco se fueron presentando en gran parte del sector laboral mexicano y en aquellos a los que sobre sus hombros recae la gran responsabilidad de la continuidad del negocio. Si eres de esos líderes pioneros pandémicos, este artículo te hará mucho sentido; pero si eres un nuevo líder, seguro que te interesará la siguiente información.
Entremos en materia, el reto de que un equipo multidisciplinario opere de manera eficiente y controlada en modalidades remotas o híbridas, no es tan difícil como puede sonar, pues todo se basa en conceptos como confianza, seguimiento, responsabilidad y corresponsabilidad; las anteriores ideas deben estar dirigidas a la obtención de resultados medidos a través de herramientas de confianza.
Como líder debes saber diferenciar lo importante de lo urgente y en ese tenor de significados, la confianza en que cada elemento de tu equipo de trabajo puede hacer las tareas que vas asignando debe ser total, pero no ciega. No obstante, ¿por qué no puedo confiar ciegamente en que mi equipo haga algo? Se responde con una máxima administrativa adecuada a tiempos modernos, “instrucción dada y no supervisada, será instrucción no realizada”, ya que tu trabajo es y siempre será que todas las tareas se realicen en tiempo y forma.
Si tienes experiencia en esto, podrás inferir que la confianza y el seguimiento van de la mano de la responsabilidad, pero este concepto puede ser tan ambiguo como importante, aunque eso dependerá de qué tipo de líder quieres ser. Si crees que tu responsabilidad sólo recae en realizar presentación de resultados con clientes o con jefes superiores, amigo líder, lamento comunicarte que estás en un grave error, porque la responsabilidad inicia desde el conocimiento de que tu equipo tendrá lo necesario para desarrollar sus asignaciones, que se tenga un panorama claro del proyecto, crear un plan de trabajo efectivo, proyectar las variables que pueden influir en breakpoints o incluso las rutas críticas que se pueden tomar por algunas desviaciones en los tiempos del proyecto. Esto y muchos puntos adyacentes hacen que un líder realmente se haga responsable.
Pero ¿qué pasa si hacemos que el equipo también se sienta corresponsable? Cosas maravillosas pasan, créeme. Cuando cada persona que conforma un equipo sabe que su trabajo es tan importante como el proyecto per se, propone acciones, sus procesos creativos se afianzan, sus ideas crecen exponencialmente, hace un trabajo de calidad, cumple sus tiempos y, lo más importante, se siente parte de acciones que suman y que en un futuro le pueden ayudar a crecer dentro de la organización.
Si bien, los conceptos o habilidades que debe desarrollar un líder dentro de una organización implica un desarrollo continuo, lo cierto es que en un modelo de trabajo a distancia o híbrido debe apoyarse de herramientas o gestores que faciliten la asignación de tareas, su seguimiento y performance de cada persona integrante de su equipo. La pandemia trajo un boom en el desarrollo de mejoras en aplicaciones, por lo que los tomadores de decisiones ya no están solos en cuanto a cómo recaban información a distancia. Un claro ejemplo de ello son las siguientes herramientas:
- Asana y Click Up: excelentes gestores de tareas y con prestaciones que son una maravilla para los amantes del control.
- Zoom y Meet: apps perfectas para llevar a cabo sesiones con clientes internos o externos que cuentan con grandes plug ins.
- Factorial y Sesame: control de asistencia de personal a distancia
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